Según han informado a los medios miembros del parque SeaWorld, Tilikum, el cetáceo más grande del mundo que se tenía en cautividad, falleció el pasado viernes a consecuencia probablemente de una infección pulmonar bacteriana que venía sufriendo hacía ya un tiempo.
Desgraciadamente la orca se hizo conocido por haber estado implicada en la muerte de tres personas incluyendo la de su entrenadora así como por protagonizar el documental dónde se denunciaba la vida de los mamíferos marinos en cautiverio “Blackfish”.
La polémica generada en torno al documental de Gabriela Cowperthwaite provocó un cambio de modelo de negocio en el parque llegando incluso a anunciar el pasado año el fin del programa de cría de orca. Por lo tanto, las ballenas que se encuentran en cautividad en SeaWorld serán la última generación de orcas bajo cuidado humano.